Rolando Toro

Rolando Mario Toro Araneda, chileno, profesor, pintor, psicólogo, poeta y, como muchos en Biodanza sentimos, maestro de vida. Nació en Concepción, Chile el 19 de abril de 1924, proveniente de una familia de educadores.

 

Siendo un niño y durante su adolescencia, vivió eventos que marcaron su vida y formaron los cimientos para llevar a cabo, en un futuro, proyectos e investigaciones en el área de la salud mental. De niño el director de su escuela, delante de su madre, afirmó que era un caso perdido, por lo que fue transferido a otra institución.

 

El asesinato traumático de su padre Gregorio, y su trabajo como enfermero en la fuerza aérea, lo llevaron a pensar como se entrenan a las personas para primero asesinar, antes de aprender a amar.

El surgimiento de Biodanza

Rolando se graduó en la Universidad de Chile de psicólogo. En 1966, comienza a trabajar en antropología médica con los enfermos mentales a través de la música y el movimiento.

 

Pronto Rolando se convertiría en un profundo investigador, dedicado a la salud mental y gracias a sus investigaciones y aportes, en 1996 la Universidad Católica le solicitó que dictara un curso de Expresividad y Creatividad en el Instituto de Estética de la universidad, al que llamó Psicodanza, sistema basado en ejercicios corporales y músicas que ya había experimentado en el Hospital Psiquiátrico de Santiago con sus pacientes.

 

Este curso llevó a Rolando a ser nombrado como el profesor de Psicología del Arte y Psicología de la Expresión en la Universidad Católica.

 

Los años 70 trajeron consigo muchas aventuras y viajes por el mundo para Rolando, en un viaje realizado a la comunidad Esalen (Estados Unidos), liderado por Fritz Perls, vivenció encuentros grupales donde el Contacto y la Caricia era la propuesta principal como medio de sanación. También, compartiendo con otro investigador muy reconocido, René Spitz, donde sus investigaciones apuntaban a la existencia de una relación directa entre la estimulación afectiva y el sistema inmunológico.

 

Esto le permitió a Rolando regresar a Chile con ideas significativas que posteriormente
incorporó en su modelo teórico. En este momento, comienza a conocerse con más profundidad las técnicas de Rolando y su nuevo sistema. Es por esto que en 1979 se estableció en Brasil por muchos años, creando en este lugar el Instituto Privado de Biodanza, logrando así la expansión de este sistema por América Latina.

Biodanza por el mundo

Muchos de sus colaboradores, junto con Rolando, comenzaron a viajar a lugares como Italia, Milán, Suiza para difundir la Biodanza como un sistema ya definitivamente
estructurado. Gracias a estos recorridos, Biodanza cobra un sentido de carácter mundial, creando varias escuelas y profesores por el mundo.

La primera escuela de Biodanza y algunos reconocimientos.

En 1998, Rolando regresó a Santiago, desde donde dirigió todo el movimiento de
Biodanza, creando acá la primera Escuela modelo en Chile.

 

Rolando recibió varios reconocimientos por su modelo y por todas las enseñanzas
otorgadas a la humanidad. En el 2001, fue nominado al Premio Nobel de la Paz por sus trabajos en Biodanza y en Educación Biocéntrica. También fue nombrado Doctor Honoris Causa como Educador Biocéntrico, en el año 2006 en la Universidad Federal de Paraíba (Brasil). En el año 2008 fue nombrado Profesor Emérito por la Universidad Metropolitana del Perú.

La despedida de un Maestro

El 16 de febrero de 2010, Rolando muere a los 85 años de edad en Santiago de Chile,
producto de un problema cardiocirculatorio en la Clínica Indisa, donde se encontraba
junto a sus hijos, familiares y amigos más cercanos. Su legado quedó impreso en sus libros teóricos y de poemas, pero también presente en cada encuentro afectivo, en cada encuentro de biodanza, en los gestos y las expresiones de amor.

Ir al contenido